El Plan Chillán fue un programa del Gobierno de Chile que tenía como propósito aumentar la producción de alimentos, junto a la convicción que para el desarrollo de las regiones rurales era preciso unir programas de salubridad pública e higiene rural, a los de fomento agrícola y económico.
Así, durante el gobierno del Presidente Carlos Ibáñez del Campo, se inicio el programa y se denominó Plan de Desarrollo Agrícola e Higiene Rural de Maule, Ñuble y Concepción (Chile), mejor conocido como Plan Chillán, el que contó con la colaboración del Programa de Cooperación Técnica de los Estados Unidos.
En ese mismo período, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, terminaban un extenso estudio sobre la agricultura chilena. Este estudio sirvió de base para la formulación del Plan de Desarrollo Agrícola y de Transportes. Fue así como el “Plan Chillán” se convirtió en la primera realización práctica del plan nacional, modelo y campo de experimentación para el desarrollo de otras regiones del país.