Carta del Dr. Ignacio González G. desde Concepción al Dr. Alfonso Asenjo quien se encuentra en el Hospital El Salvador en Santiago, donde le señala que ha leído los papeles sobre el asunto de la carrera de Medicina y la autonomía universitaria, comentándole que considera que atrincherarse de forma egoísta y ciegamente a favor de la Universidad de Chile traerá consecuencias negativas, por lo que le pide ceder en su postura y escuchar a quienes buscan un bien común para el país en este tema.
La misiva finaliza insistiéndole en actuar con mayor serenidad y pensando en el progreso.
Carta de Ignacio González G. desde Concepción al Dr. Luis Vargas quien se encuentra en Santiago, donde le expone la problemática en torno a la entrega de los títulos universitarios y el actual proyecto médico.
En la misiva le comenta que ha conversado sobre este tema con Garretón y que pronostica muchas dificultades para conseguir la autonomía tal como se la plantean, por lo que propone insistir sólo en la necesidad de las universidades Católica y de Concepción para organizar los programas y dar el título de licenciado.
Luego le comenta que él conseguirá también apoyo político para esto.
Finalmente le solicita el envío de la cantidad y nombre de los postulantes a medicina versus los seleccionados para presentar esta proporción por solicitud de la Universidad de Concepción.
Carta del Dr. Ignacio González G. desde Concepción al diputado Sebastián Santandreu quien se encuentra en Santiago, donde le solicita ayuda en la tramitación del Proyecto de Ley sobre Autonomía Universitaria en la comisión de educación de la Cámara de Diputados que éste preside.
Luego señala que el proyecto asegura la posibilidad de entregar formación académica en las Universidades Católica y de Concepción, pero que no vulnera el Principio de Estado Docente, ya que incluso éste surge desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, donde se mantendrá el control de la entrega de los títulos universitarios.
En la misiva le comenta que además esta iniciativa surge en común acuerdo de las tres instituciones, demostrando el buen nivel de la enseñanza médica en Chile, y que llegará a ser una ley que podrá mantenerse por 50 años o más.
Finalmente se despide entregando su disposición a mayores consultas sobre el tema.